Hernia Femoral

La palabra “Hernia” se refiere a cuando una parte del contenido de la cavidad abdominal (grasa, intestinos, vejiga, apéndice, etc.) se sale a través de un orifico y queda cubierta solo por la piel. En el caso de la hernia femoral, éste orificio se encuentra debajo de la ingle, en el sitio donde inicia la pierna.


Este tipo de hernias se ve en adultos y mucho más frecuentemente en mujeres.  Generalmente es debida a cargar objetos pesados.


La hernia femoral es más frecuente en mujeres y aparece como  una “bola” en el sitio dede está el inicio de la pierna. Este “bola” se hace más y más grande al paso del tiempo y casi nunca se regresa a su sitio. La mayor parte de los pacientes sufren dolor y, en algunos casos, la paciente no se ve ninguna “bola”, simplemente tiene dolor.


Al igual que en la hernia inguinal, un intestino puede quedar atrapado en la hernia y no regresar a su sitio normal, o bien, que el intestino se doble dentro de la hernia y no permita el paso de los alimentos (obstrucción intestinal). Si estas situaciones no se resuelven de forma urgente el intestino se gangrena y se revienta.


El diagnóstico se realiza con la exploración física y en algunos casos (sobre todo cuando son hernias muy pequeñas que no se ven pero duelen), es necesario solicitar algún estudio como radiografías o ultrasonido. Es muy importante diferenciarla de la hernia inguinal porque se curan con cirugías diferentes.


Al igual que en la hernia inguinal, es necesaria una cirugía para regresar todos los órganos a su lugar y colocar una malla para tapar el orificio de la hernia y así evitar que se vuelvan a salir. Hay muchos tipos de mallas; su médico le indicará cual es la más adecuada para su caso en particular y le explicará si se tiene que realizar algún procedimiento adicional. Es muy importante diagnosticar que se trata de una hernia femoral antes de realizar la operación, ya que las cirugías son diferentes.

Al igual que para la hernia inguinal, la cirugía se puede hacer de 2 horas diferentes:

  1. Cirugía tradicional (cirugía abierta haciendo una incisión en la región inguinal). Es más barata ya que se puede hacer con anestesia local y sedación o mediante bloqueo regional (raquia). Duele un poco más que la cirugía laparoscópica (pero no mucho).
  2. Cirugía laparoscópica (mediante pequeñas incisiones de 5 a 10 mm en el abdomen, a través de las cuales se introducen cámaras y pinzas para operar). Es mas cara que la tradicional pues es indispensable hacerla con anestesia general (intubando al paciente) y se ocupan equipos y mallas especiales; no obstante, su aspecto estético es mejor y duele un poco menos.

 


Ninguna. La cirugía es el único tratamiento seguro y eficaz.


El paciente puede ir a su casa unas horas después de la cirugía e iniciar la dieta de forma inmediata a menos que su cirujano le indique lo contrario. El dolor que ocasiona la cirugía es leve y muy tolerable con analgésicos, los riesgos de infección son muy bajos, y puede regresar a su vida normal en una semana, justo después de retirar los puntos.


Aunque la hernia puede crecer de tamaño o bien, presentarse alguna de las complicaciones ya descritas, lo más frecuente es que el dolor sea cada vez mayor.


Acuda a consulta con un médico especialista en Cirugía General debidamente certificado para tener un diagnóstico de certeza y tratamiento apropiado.

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