Una papila anal es una pequeña elevación que existe dentro del ano (2 cm por dentro del inicio del ano) al lado de las glándulas anales. Cuando, por cualquier motivo, dicha papila crece de tamaño, se llama Papila Anal Hipertrófica. Algunas pueden crecer tanto que se salen del ano al evacuar, con lo que se inflaman, duelen o sangran, aunque muchas son asintomáticas.
El paciente siente que algo se le sale el recto, y casi siempre piensa que son hemorroides. Lo más común es que el paciente tarda mucho en ir al médico por pena y decide empujarlo con sus manos para volverlo a meter cada que se sale. A muchas personas no les duele nada y a otras si porque la entrada y salida de la papila les corta la piel; algunas sangran y algunas no.
En general, el diagnóstico se hace con solo ver la lesión pues es muy característica. Para verla se realiza un estudio llamado Anoscopía (que consiste en meter un pequeño tubo por el ano para ver su interior) y de esta manera se evalúa el tamaño de la papila y el tamaño de su base para saber que tan chica o grande será la herida para retirarla. En muchos casos están asociadas a una Fisura Anal Crónica.
Es necesario retirar la Papila Anal Hipertrófica mediante cirugía (se secciona de su base con electricidad y, dependiendo de lo grande de la herida, a veces se sutura y a veces no). Como la herida es interna, no hay heridas externas y duele poco. Lo que se retira se envía para estudio al laboratorio de Patología.
La mayor parte de las veces no duele nada y no se requiere ningún tipo de tratamiento especial, solo una dieta rica en agua y fibra. No obstante, cuando las papilas son muy grandes, se requiere tomar analgésicos y antibiótico preventivo.
