El Quiste Pilonidal es una enfermedad poco frecuente en la que varios pelos del propio cuerpo se entierran muy profundo en la piel (muy cercano al hueso) y se quedan acumulados ahí, dentro de un quiste. Realmente NO ES un quiste, sin embargo, para fines prácticos, vamos a llamarlo así; de hecho, prácticamente todos los médicos los llaman así. Su localización más frecuente es en la parte más baja de la espalda o entre los glúteos.
Un médico calificado sólo requiere de la observación de la lesión donde identificará los orificios en la piel, los pelos enterrados o el absceso. Un médico con poca experiencia lo pasará por alto o bien, pensará que sólo se trata de un “absceso común y corriente”. No se requieren estudios especiales para diagnosticarlo.
Si el quiste se encuentra infectado (absceso), se requiere de abrir el quiste para sacar el pus pues los antibióticos solos no son suficientes para controlar este absceso. Una vez que la infección ha pasado es necesario realizar una cirugía para retirar el quiste.
La cirugía es la única manera de curar la enfermedad; mientras no se haga se presentaran abscesos cada vez más frecuentemente, complicando más la enfermedad.
Hay 2 tipos de cirugías: la Cirugía Endoscópica EPSiT y la Cirugía Tradicional Resección de Quiste Pilonidal con Avances de Colgajo sin embargo, en ambos los casos se busca quitar el quiste por completo. El tipo de cirugía que se puede hacer se determina en la consulta posterior a la valoración del paciente. Su médico le podrá indicar cuál es el tipo de cirugía que se requiere para su situación en particular de acuerdo a lo complicado que sea el caso.
La Cirugía EPSiT consiste en introducir una pequeña cámara dentro del quiste y retirarlo por dentro dejando solo una pequeña herida de 5 mm. Para realizarla, se requiere de todo un equipo especial muy sofisticado, lo que incrementa su costo. Es una cirugía ambulatoria (se va a su casa en ese mismo día). Se puede reincorporar a sus actividades en unos 3 días y duele muy poco, aunque la cicatrización total ocurre como a los 21 días. Tiene una efectividad entre el 98% y 100%.
Existe una cirugía similar llamada FiLaC en la cual se utiliza una sonda láser que se introduce en el quiste para quemarlo; sin embargo, en esta técnica no hay una cámara que permita “ver y asegurar” que el quiste se retiro en su totalidad, por lo que todo queda a la “esperanza” de que se haya quitado por completo. Es muy poco probable que esta técnica funcione en quistes grandes.
Cuando el paciente no es candidato a cirugía EPSiT, la opción es la Cirugía Tradicional Resección de Quiste Pilonidal con Avances de Colgajo (Bascom – Cleft Lift, Dufourmentel, Karidakis, Limberg, Z-Plastías; todas son muy similares). En estas cirugías se quita el quiste en bloque y queda una herida grande; para cerrar la herida se tiene que mover la piel de un lugar a otro. En este caso, el paciente si tiene que quedarse hospitalizado 1 día, se dejan unos tubos de drenaje por 3-6 semanas, duele mas y la recuperación para poder reincorporarse a sus actividades es como de 1 mes. Tiene una efectividad del 95%.
Algunos cirujanos retiran el quiste mediante una incisión lineal que queda a mitad de los glúteos, ya sea que cierren la herida o la dejen abierta para que cicatrice por si sola. este tipo de cirugía tiene una alta probabilidad de fracaso (aproximadamente del 50%), por lo que YA NO SE USA desde hace mucho tiempo. Ofrecer esta técnica implica una falta de actualización en el tratamiento de la enfermedad.
La Cirugía EPSiT prácticamente no duele, no incapacita a la persona y el paciente puede regresar a sus actividades normales al día siguiente.
Las cirugías de Resección del Quiste Pilonidal con Avance de Colgajo si ocasionan dolor, no tanto en la herida sino en el sito donde están colocados los drenajes. Dependiendo del tamaño del quiste, la persona puede necesitar tener los drenaje puestos de 3 a 6 semanas (tiempo en el cual no puede trabajar).